Tal y como venimos comentando en los anteriores talleres, nuestro objetivo es que a través del conocimiento de nuestro entorno, los peques aprendan a amar la naturaleza para así conservarla y para ello nos parece imprescindible hablar de los ecosistemas ya que una buena salud ecosistémica global es la clave para disponer de un planeta sano donde vivir. Es por ello que hemos diseñado este taller para saber todo lo necesario acerca de los ecosistemas y su funcionamiento y que mediante juegos y actividades comprendan la importancia de cada individuo en su hábitat y lo más importante, que nuestras acciones pueden influir en ellos.
OBJETIVOS:
Aprender qué es un ecosistema
Tipos de ecosistemas
Elementos de los ecosistemas
Relaciones entre los elementos bióticos y explicación de la cadena trófica
Ecosistema de Colmenar Viejo: Bosque mediterráneo
Dejaremos el autocar y daremos un breve paseo hasta la finca. En él los niños se irán relajando y liberando tensión tras estar sentados durante el viaje y así cuando lleguemos a la finca será más sencillo captar su atención. A lo largo del camino iremos observando las rapaces que nos sobrevuelan.
Tras llegar a nuestra finca privada, daremos unos minutos para que l@s niñ@s recorran la finca y se familiaricen con el entorno, al fin y al cabo vamos a hablar de ecosistemas ibéricos. Comenzaremos el taller dando una explicación acerca de qué es un ecosistema y, como siempre, tanteando con preguntas para ver hasta dónde saben y además hacerlo más participativo. Nuestro objetivo en este punto es que comprendan que el ecosistema más grande y complejo es La Tierra en su conjunto y que a su vez está dividido en gran cantidad de ecosistemas distribuidos por todo el mundo y que la salud del ecosistema global va a depender de la salud de cada ecosistema
individualmente.
Una vez finalizado este apartado pasaremos al bloque de los tipos de ecosistemas donde veremos los ecosistemas más emblemáticos del planeta distinguiendo entre ecosistemas acuáticos y terrestres y después hablaremos acerca de los elementos que componen los ecosistemas (elementos vivos e inertes). Una vez finalizadas las explicaciones se repartirán diferentes fichas acerca de los ecosistemas del mundo (mares, selvas, desiertos, etc) en las que se afianzarán los conocimientos impartidos y las corregiremos en voz alta para así poner en común entre los compañeros con diferentes fichas los resultados.
Pausa para el almuerzo de una media hora.
Continuaremos nuestra actividad dando paso al bloque de las relaciones entre los seres vivos del ecosistema. Tras una breve explicación y haber explicado qué es una cadena trófica, jugaremos a un juego basado en el tradicional “pilla pilla” pero en el que se formarán diferentes grupos (productores primarios, herbívoros y carnívoros). Se pintará a cada niño la frente según el grupo al que pertenezca (verde para productores primarios, azul para herbívoros y rojo para carnívoros) y los herbívoros tendrán que pillar a los productores primarios y los carnívoros a los herbívoros. Tras haber jugado una primera ronda se cambiarán los colores para que desempeñen diferentes roles. Tras dar por finalizado el juego reflexionaremos acerca de lo aprendido en él.
Para finalizar nuestra actividad daremos paso a la explicación del ecosistema que nos encontramos en Colmenar Viejo y en gran parte de la Península Ibérica, el bosque mediterráneo. Tras explicar sus características fundamentales y sus elementos (tanto vegetales como animales), jugaremos a un juego llamado “vaya tela de ecosistema”. En este juego nos dispondremos en círculos y cada uno tendrá un cartel en la cabeza con el nombre de un elemento (estos elementos pueden estar repetidos en función de la cantidad de este elemento en la vida real, por ejemplo, habrá bastantes conejos pero pocos linces). Uno inicia la dinámica tirando un ovillo de lana en dirección a un compañero con el cual se relacione en el ecosistema. Por ejemplo: “soy una encina y doy de comer
al jabalí” el compañero que es jabalí tendrá que lanzar el ovillo a otro compi diciendo cómo se relaciona con él. Una vez se haya tramado una tela de araña la monitora dirá algo que puede desestabilizar a alguno de los elementos del ecosistema y quien tenga el nombre de ese elemento deberá soltar el ovillo (por ejemplo: “hay una epidemia que afecta a los conejos y están muriendo la mayoría”. En este caso deberán soltar la mayor parte de los niños que sean conejos y veremos cómo afecta su desaparición al resto de especies como el lince o las águilas). Además, la monitora se reservará el papel del buitre para concluir este juego explicando la importancia de los carroñeros
en los ecosistemas e interviniendo cuando sea necesario.
Una vez finalizado el juego se hará una ronda de preguntas para evaluar de manera distendida los conocimientos obtenidos durante la sesión y reforzar aquellos conceptos que hicieran falta.